Teatros de papel

Carnaval de venecia, Martin Engelbrecht, 1750

La imagen de una corriente de agua plateada se funde con la embocadura escénica de un pequeño teatro de papel mientras suena una pieza de Schumann. Así comienza Fanny y Alexander (1982) aquella terrible y fascinante película de Ingmar Bergman donde al tiempo que el telón de un teatro de juguete se levanta, su director, hombre y niño desdoblado, nos introduce en una parcela de su vida o quizás tan solo de su memoria: el teatro de una infancia en la que el cineasta forjó sus primeras aspiraciones artísticas, y cuyos sueños y pesadillas alimentan centralmente este largometraje. La secuencia es poderosa por su construcción sencilla, pero también por el enorme poder evocador de esos objetos llamados teatros de papel. También al pequeño Federico Fellini, en la enorme casa paterna de Rímini, le gustaba inventar y fabricar sus teatros de guiñol, y no es de extrañar el dato porque eso mismo, magistrales y enormes teatros de guiñol, son de algún modo varias de sus mejores películas, como Casanova (1976) o E la nave va (1983).

Teatro de los niños, modelo BB, con una escena de El mercader de Venecia. Barcelona, Seix i Barral, 1915. © Colección Lucía Contreras

Quizás solo como meras sombras chinescas, pero el teatro en miniatura hunde sus raíces en el tiempo. Los primeros teatros de papel documentados como tales se los debemos al grabador e impresor alemán Martin Engelbrecht (1684- 1756), quien, junto a su hermano Christian Engelbrecht pone en marcha en Augsburgo durante el segundo cuarto del siglo XVIII la publicación de un buen número de estampas pensadas para ser recortadas y construidas por el cliente, convirtiéndose hoy día en preciadísimas piezas de museo. A partir de ese momento y a lo largo del siglo XIX y buena parte del XX los teatros de papel inundan los hogares burgueses de Occidente,

Antes, mucho antes de que existiesen los divertimentos de nuestros días los niños se recreaban de maneras que ahora, lamentablemente, son casi impensables. Jugaban con la literatura, jugaban a la historia, jugaban a príncipes, brujas, sapos, hadas o espadachines. Jugaban a Ser. Unos recortaban decorados y personajes, los pegaban sobre cartón e inventaban la gran aventura de esa tarde. Otros coleccionaban las ediciones juveniles para teatritos; cuentos tradicionales e históricos para representar la vida y la literatura. Bastaban una tarde, una mesa, el teatro y la imaginación. Jugaban con Teatros de Papel, Papiertheater en Alemania, Dukketeater en Dinamarca, Toy Theatre en Inglaterra y aquí, Teatro de papel.

Así nos introduce Lucía Contreras Flores a su propia colección de Teatros de Papel, que ha sido ya expuesta en el MUVIM de Valencia, en el Toy Theater Festival de Nueva York, o en el Papier Theater Festival de Harderwijk (Holanda). Lucía lleva prácticamente toda la vida coleccionando teatros de papel de todo el mundo, y en su colección se puede hallar una interesante selección de teatros de papel de fabricación española. Posee una pieza que me tiene absolutamente fascinado, y es un diorama -o telescopic view– de una rareza y belleza excepcional. Se trata de un conjunto de láminas impresas en Londres en 1851 con motivo de la Exposición Universal de ese mismo año que se despliegan a modo de acordeón y que através de un orificio frontal ofrecen una reconstrucción tridimensional del interior del famoso Palacio de Cristal de Joseph Paxton.

Telescopic view of the interior of the great industrial exhibition, editado por C. Lane, 1851. © Colección Lucía Contreras

Lo que más me interesa de estos objetos es que siendo en apariencia objetos triviales, y aún producidos siempre o casi siempre a escala industrial, retienen sin embargo un mundo formal donde se decantan valores y saberes plásticos y visuales propios de la gran pintura y arquitectura occidentales. Sabemos que los arquitectos se sirvieron desde antaño de pequeñas maquetas para mostrar y explicar sus proyectos, así que sin duda hubieron de hacerlo para proyectar teatros. La fabricación de teatros de papel entronca en su desarrollo histórico con la eclosión de los dioramas y los mundonuevos a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Un teatro de papel tradicional recoge normas de representación visual inventadas en el Renacimiento y desarrolladas ampliamente por una escenotecnia que no deja de crecer en complejidad a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Teatro de los Niños, Modelo E.  Decorado para la obra La madre. Barcelona, Seix i Barral, 1935.  © (Colección Lucía Contreras)

Mi fascinación por estos objetos es también la fascinación de cualquiera de vosotros al ver estas frágiles cajas, y no es casual que grandes fabuladores y cineastas como Bergman o Fellini jugasen con artefactos como estos, puesto que permiten una ilusión demiúrgica completa, el control total de un espectáculo que a pesar de su pequeño tamaño puede encerrar, literalmente, cualquier cosa.

Deseo que me lleven a los dioramas cuya magia brutal y enorme sabe imponerme una ilusión útil. Prefiero contemplar algunos decorados de teatro, en los que encuentro artísticamente expresados y trágicamente concentrados mis sueños más queridos. Estas cosas, por ser falsas, están infinitamente más cerca de la verdad: mientras que la mayor parte de nuestros paisajistas son mentirosos, justamente porque se han olvidado de mentir.

Charles Baudelaire, Salón de 1859

Reise zum mittelpunkt der perspektive (Viaje al centro de la perspectiva), Fromm’s study group of the Muthesius Academy of Fine Arts, Kiel, presentado en el Preetzer Papiertheatertreffen 2010

Los teatros de papel, sobre todo los ejemplares más complejos, no son ajenos a la tramoya, a la luminotecnia, y sobre todo no son ajenos a la gran cultura en todas sus vertientes, porque aunque casi siempre fueron destinados al público infantil, actualmente proliferan una serie de pequeñas compañías de teatro que le dan nueva vida al género a través de encuentros como el Preetzer Papiertheatertreffen donde se dan cita compañías que revisan el repertorio tradicional junto a otras que experimentan con las técnicas y los contenidos obteniendo fascinantes resultados.

Dos momentos de la representación de Ubu, vos papiers!, de la compañía Théâtre Eric Poirier, durante el Preetzer Papiertheatertreffen 2008

Colección de Teatros de Papel de Lucía Contreras

Preetzer Papiertheatertreffen

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11 respuestas a Teatros de papel

  1. Me ha encantado esta entrada, lo comparto sin duda en mi facebook para que la gente sepa el trabajo q se pegan algunos recopilando buena informacion , bonita y además original

    • Hola Síndrome
      Soy Lucía Contreras, la propietaria de la colección de Teatros de Papel que impecablemente y con mi permiso y admiración menciona en su artículo mi amigo Rrose. Como sufro del mismo síndrome que tu nombre y como el esfuerzo y la inversión son absolutamente tremendos, te rogaría que al utilizar en tu blog imágenes de otros no olvides mencionar la fuente y el propietario. Siendo amigo de Rrose no me cabe duda que lo harás y yo te lo agradeceré. Saludos, Lucía

  2. Rrose dijo:

    Gracias Síndrome, tu blog tampoco está nada mal. Lo añado a mis enlaces.

    Saludos ;)

  3. carolina dijo:

    Hermosísima entrada, mil gracias por compartir esta información tan bella.

  4. mamen dijo:

    Bellisimo…….

  5. luisa luna dijo:

    hola nuestro grupo trabaja el teatro de papel nos gustaria recibir informacion sobre los distintos festivales, donde, cuando y las bases para participar y asi compartir con todos los que sufren nuestra misma locura y dar a conocer nuestro trabajo y conocer el de los demas, gracias hasta pronto.
    GRUPO LA CHICHARRA

  6. Rrose dijo:

    Hola Luisa,

    yo particularmente no tengo ninguna información que os pueda ser útil a excepción de los enlaces que ya se ofrecen en este artículo. Hasta el momento solo he publicado dos artículos en mi blog sobre este tema de los teatros de papel (el anterior, que ya no existe, se publicó en la vieja maquinaria), y es muy curioso comprobar cómo en ambas ocasiones el artículo se ha convertido en punto de encuentro para aficionados a esta disciplina. Creo que se hace evidente que hay mucho interés en los teatros de papel y mucha gente rastreando información acerca de este asunto. Espero que este mensaje que habéis dejado aquí sea leído por alguien que pueda orientaros mejor que yo. Por mi parte yo os invito a añadir a vuestro comentario una dirección web o de correo electrónico para que puedan contactar con vosotros.

    Un saludo y mucho ánimo con vuestro teatro ;)

  7. Dragona sueña dijo:

    Hola:
    Que bellos teatros de papel, me imagino a los pequeños personajes en movimiento.
    Yo soy titiritera y apenas el año pasado descubrí este hermosos arte, una valiosa herramienta para contar historias y recrearlas.

    Les felicito, un fuerte abrazo desde Michoacán, México!!!!

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  10. María Eugenia dijo:

    Belleza,belleza …y más belleza,habiendo tanto de lo otro que más que agradecer. Gracias.
    Pasión por el teatro de papel y los títeres,bueno casi es lo mismo

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